Vampiros de celákovice

Vampiros de celákovice

Esta historia es real solo en acontecimientos no en la veracidad del origen de los restos encontrados y por sus singularidades en los restos, así que como les comenté al principio está no es una leyenda urbana, es un hallazgo arqueológico.

Primero que nada como el título lo dice esta historia trata sobre vampiros, esos malignos y oscuros seres, inmortales, incapaces de deambular mientras ahí luz de día ya que morirían calcinados hasta no quedar más que un cuerpo quemado y seco para finalmente convertirse en polvo, cuya única  forma de darles el descanso eterno es clavándoles una estaca en su corazón o decapitando al horrible ser, sin embargo todo esto siendo alimentado por historias, relatos, novelas y hasta películas, sin realmente tener esta certeza de su existencia en este mundo.

En la República checa, cerca de praga, a 25 km. Se encuentra celákovice, mientras corría el año de 1977 se descubrió un cementerio con las que parecían ser tumbas de vampiros.

Entre los siglos XIV al XVIII los esclavos mantuvieron muy fuerte y viva la leyenda de los vampiros, ya en 1977 un arqueólogo de nombre Jacoslav spacek descubre este singular cementerio exclusivo de vampiros, en el cual había 14 tumbas con sus respectivos ataúdes, en los cuales colocaron crucifijos, algunos de los cuerpos se encontraban boca abajo y amarrados para dificultar su huida, otros cuerpos se encontraban decapitados o a su vez con un clavo de hierro incrustado en la cabeza, otros tantos con estacas clavadas profundamente en el corazón de aquellos cuerpos, por las evidencias se piensa son vampiros pero debido a la forma en que fueron privados de su existencia no por que se tenga la certeza de su origen maligno para extraer la sangre de sus víctimas, en aquella época se temía a todo lo desconocido o que aún no se le daba una respuesta científica como ahora, tal vez solo tenían alguna malformacion y parecían algún tipo de trastorno, por ejemplo la catalepsia  simula un estado prácticamente de estar muerto y carente de signos vitales, incluso estar inconciente, algunas veces hasta el punto de despertar cuando a la persona ya se le dió cristiana sepultura no teniendo modo de salir de su solitaria y fría morada a varios metros bajo tierra; quedando esa duda de si los restos de las personas halladas eran realmente vampiros.

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